Hijo de Cecilo y de Águeda, Isaac Nistal Blanco nació en Villamañán (León) el 3 de julio de 1882. Durante su vida ejerció como albañil y como contratista de obras. Trabajó tanto en España como en Cuba y Estados Unidos, concretamente en Nueva York. Estaba casado con Baldomera González Castro y juntos tenían ocho hijos. Uno de ellos, Isaac Nistal González, también fue encarcelado en un momento incierto de la guerra.

Tras el triunfo de la insurrección en esta comarca, varios individuos de La Bañeza fueron detenidos y trasladados al campo de concentración de San Marcos, para ser supuestamente sometidos a un Consejo de Guerra. Este traslado se prolongó entre agosto y octubre de 1936, quedando así recluidos a la espera del funcionamiento óptimo de la justicia militar sublevada. Sin embargo, un grupo indeterminado de falangistas sacó a once personas bañezanas del campo de concentración durante la noche del 10 de octubre. Sus cuerpos fueron localizados al pie de la carretera que conecta León y Valladolid. Allí fueron enterrados en una fosa común diez varones y una mujer, que fue hallada con el cabello rapado: María Alonso Ruiz, Isaac Nistal Blanco, Julio Fernández Martínez, Abraham Bécares Rodríguez, Ángel González Nadal, Eugenio Carnicero Alonso, Norberto Ángel Martínez Mielgo, Patricio Martínez Castillo, José Simón Alejo Barrios, Miguel Miguélez Fernández y Juan María Begué Arjona. De todos ellos, solamente uno, Juan María Begué Arjona, llevaba una identificación que permitió recuperar sus restos antes de la exhumación aprobadarealizasa en septiembre de 2008 por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Algunos de ellos ejercieron cargos políticos durante la etapa republicana, como Isaac Nistal Blanco, que fue alcalde de La Bañeza desde abril de 1936 hasta que fue ejecutado.
Durante la exhumación se recuperaron los restos de nueve víctimas. En el espacio que ocupó la fosa se erigió un monumento pétreo en el que figuran sus nombres junto a la leyenda siguiente: “En este lugar de memoria, la fosa común de los bañezanos, en el km. 275 de la ctra. León – Valladolid, fueron asesinados por la intolerancia y la barbarie del franquismo once vecinos de La Bañeza el 10 de octubre de 1936”.