Julián Alcalde Núñez era simpatizante del Frente Popular. Cuando se produjo la sublevación militar, se encontraba en su localidad de residencia, Villamanín. Allí se puso al servicio de la república trabajando como telefonista. Cuando se produjo la caída del Frente Norte astur-leonés, fue detenido y sometido a un juicio sumarísimo en el que fue condenado a veinte años y un día de prisión por un delito de auxilio a la rebelión.

El 14 de octubre de 1938 la Comisión Provincial de Incautación de Bienes de León incoó contra él un expediente de responsabilidades civiles que quedó inconcluso por la entrada en vigor de la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939. Esto permitió que el procedimiento fuera retomado por el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Valladolid que terminó decretando el sobresimiento del procedimiento.