Noé Álvarez Álvarez era militante de las Juventudes Socialistas Unificadas y de la CNT. Cuando se produjo la sublevación militar, permaneció en su localidad de residencia hasta el 5 de octubre de 1936, momento en el que se enroló en el Batallón 249. Tras la caída del Frente Norte astur-leonés, se entregó e nPola de Lena el 26 de octubre de 1937, momento en el que fue trasladado al campo de concentración de San Marcos. Fue sometido a un jucio sumarísimo en el que fue condenado a muerte. Finalmente, fue ejecutado en el Campo de Tiro de Puente Castro (León) el día 10 de mayo de 1938.

El 14 de octubre de 1938 la Comisión Provincial de Incautación de Bienes de León incoó contra él un expediente de responsabilidades civiles que quedó inconcluso por la entrada en vigor de la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939. Esto permitió que el procedimiento fuera retomado por el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Valladolid que terminó decretando el sobresimiento del procedimiento.