Juan Prada Robles estaba afiliado a la UGT. Participó en la Revolución de 1934 y por ello fue condenado a treinta años y un día de prisión. Tras la victoria del Frente Popular en febrero de 1936 recibió un indulto. Cuando se produjo la sublevación militar se encontraba en su localidad de residencia, Veneros. Allí se organizó junto con otros compañeros mineros para intentar frenar el avance de las tropas sublevadas. Posteriormente, se desplazó a la retaguardia republicana en calidad de miliciano. Tras la caída del Frente Norte astur-leonés fue detenido mientras se encontraba herido en el Hospital de Caborana. Posteriormente, fue sometido a un juicio sumarísimo y concendao a veinte años y un día de prisión. Pasó por el campo de concentración de San Marcos, por la Prisión Provincial de León y por la Prisión Flotante Upo Mendi. En el año 1942 su pena fue conmutada por la de doce años y un día de prisión.

El 11 de julio de 1938 la Comisión Provincial de Incautación de Bienes de León incoó contra ella un expediente de responsabilidades civiles que quedó inconcluso por la entrada en vigor de la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939. Esto permitió que el procedimiento fuera retomado por el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Valladolid que terminó decretando el sobresimiento del procedimiento.