José Saco Expósito es acusado de simpatizar con las fuerzas de izquierdas. En marzo de 1937 se pasó a la retaguardia republicana en calidad de refugiado y en septiembre de ese mismo año se entregó a las fuerzas sublevadas. Fue sometido a un juicio sumarísimo en el que fue condenado a catorce años, ocho meses y un día. Ingresó en 1937 en la Prisión Provincial de León. En 1938 fue trasladado a la Prisión Militar de San Marcos, donde permaneció encarcelado hasta el 20 de septiembre de dicho año. 

El 14 de ocubre de 1938 la Comisión Provincial de Incautación de Bienes de León incoó contra él un expediente de responsabilidades civiles que quedó inconcluso. Con la promulgación de la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939 fue retomado por el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Valladolid, pero quedó sobreseído tras la promulgación de la reforma del año 1942.

En la lista de bajas de la Prisión Militar de San Marcos aparece con el apellido Sacro Expósito.