Concepción Alonso Graíño falleció en mayo de 1936. En su testamento, dejó parte de sus bienes a asociaciones y organizaciones políticas de carácte progresista y laico, especiamente la Institución para la Enseñanza de la Mujer o la Agrupación Socialista de León, a la que dejó una biblioteca y material médico heredado de su compañero, Juan Antonio Nuevo Suárez. Por ello, se le incoó un expediente de responsabilidades civiles en el que fue condenada a pagar una sanción de 50000 pesetas y en el que se embargó su vivienda. Dicha sanción terminó de ser abonada en el año 1940 por su sobrino, José María Graíño y Obaño.

La familia de Concepción Alonso Graíño nunca recuperó la posesión de la casa familliar que se convirtió en una especia de casa de acogida para menores sin recursos o procedentes de entornos familiares conflictivos y para albergar a personas sancionadas con la Ley de Vagos y Maleantes. Originariamente, la casa fue entregada al Obispado de León y, posteriormente, pasó a titularidad de FET de las JONS.