Octavio Martínez Vuelta estaba afiliado a la UGT. Se encontraba en su localidad de residencia cuando se produjo la sublevación militar. Sin embargo, no tardó en marcharse a la retaguardia republicana, enrolándose como miliciano. Cuando se produjo la caída del Frente Norte astur-leonés fue detenido y sometido a un juicio sumarísimo en el que fue condenado a treinta años y un día de prisión. Dicha condena fue conmutada por la de seis años y un día en el año 1941. Pasó por el campo de concentración de San Marcos, por la Prisión Provincial de León y por la Prisión Central de Astorga.

Posteriormente,  fue sometido a un expediente de responsabilidades civiles incoado  el 14 de octubre de 1938 por la Comisión Provincial de Incautación de Bienes de León. El expediente quedó inconcluso. En 1939 pasó a la jurisdicción de responsabilidades políticas tras la promulgación de la Ley de ese mismo año. Nuevamente, quedó sin acciones y, finalmente, fue sobreseído debido al retraso en la tramitación y a la entrada en vigor de la Reforma de la Ley de Responsabilidades Políticas de 1942.