Isaac Arias Mirantes era propietario de un hotel en Villablino. Formaba parte del comité de Izquierda Republicana y cedía las instalaciones de su establecimiento para la celebración de reuniones del partido político en el que militaba. Se le relaciona con Alfredo Nistal Martínez y con alguno de los hermanos Martín Marasa, aunque en la documentación no se especifica con cual. Una vez que se produjo la sublevación militar, permaneció en Villablino hasta el 6 de agosto de 1936, momento en el que se pasó a la retaguardia republicana en calidad de refugiado. Tras la caída del Frente Norte astur-leonés fue detenido y condenado a muerte. En mayo de 1938 dicha condena fue conmutada por la de treinta años y un día de prisión y en 1943 experimentó una nueva rebaja, quedando la condena en ocho años y un día de prisión. Pasó por el campo de concentración de San Marcos y por la Prisión Provincial de León. Aunque se ordenó su traslado a la Prisión Central de Burgos, terminó en la Prisión Central de FIguerido (Pontevedra), pasando previamente por el Destacamento Penal de Fabero.

Posteriormente,  fue sometido a un expediente de responsabilidades civiles incoado  el 14 de octubre de 1938 por la Comisión Provincial de Incautación de Bienes de León. El expediente quedó inconcluso. En 1939 pasó a la jurisdicción de responsabilidades políticas tras la promulgación de la Ley de ese mismo año. Nuevamente, quedó sin acciones y, finalmente, fue sobreseído debido al retraso en la tramitación y a la entrada en vigor de la Reforma de la Ley de Responsabilidades Políticas de 1942.